Comienzos

Nunca comparé mi cuerpo con los de otras personas, nunca me interesó en lo más mínimo el "Indicador nutricional" que hay detrás de cada paquete de comida, nunca me pesé por el temor de saber que estaba "pasada de peso", más bien le tenía temor a la balanza, y ahora la veo siempre a las 6:50 A.M de todos los días, o casi todos. Siempre apuntaba en mis diarios, "¡Tengo que bajar de peso!" "Debo de comenzar una dieta" y no lo hacía, iba al colegio pensando en Bill, Bill, Bill, y Bill, en los recreos compraba un "chaufa" en platito de 1 sol con 50 céntimos, y bah... estaba rico.

Pero en el 2012, empezó todo, y fue el comienzo de la construcción  de mi mundo...

Aunque Bill siempre había sido parte de él, M apareció sin querer en Febrero, no lo conocí, le dije para salir, el dijo ya, me gustaba, me parecía muy lindo, era alto, delgado, tenía un estilo medio "emo", y muy genial, entonces, me... por así decir, "enamoré", pero más bien fue una ilusión en ese momento, una ilusión de sentirme con alguien. En fín, lo besé, me sentí mal al regresar a casa, de una manera u otra, estaba "engañando" a Bill, pero no lo iba a dejar de amar de ninguna manera, fue algo que pasó y ya.

M no es el chico perfecto, pero así lo amo.

En Marzo, mi dieta empezó, empezó todo lento, nada brusco, busque algunas cosas en internet y encontré algunos blog sobre Ana y Mía, fue entonces que empecé a leerlos y dije, "Pues, yo también puedo llegar al peso que quiero y verme espléndida".

Llego la semana y me pesé, por poco me da un infarto saber que pesaba casi igual que mi propia madre, eso me enojó mucho, me dio rabia, odiaba eso, ¿cómo era posible? ¡tenía 15 años y pesaba igual que mi madre de 41! 

¿Quieren saber cuanto?, pues... 67 KILOS.

Fuff... la primera semana baje 4 kilos, salté y brinque de alegría aquel sábado en la mañana pero odia seguir en los 60, en ese entonces pesaba 63, pero sábado y domingo no me preocupaba mucho comer, así que lo hacía, hoy esos días son un martirio.

Me metí poco a poco más, tomando de la mano a Ana en todo momento hasta que una ves, que comí demasiado y no sabía que hacer, Mia se presento en ese momento sonriéndome e invitándome pasar al baño, asentí lentamente algo miedosa, nunca me había ocasionado el vómito y era la primera ves que lo iba a hacer, fue dificil pero al final lo hice.

Pasaron los dias, iba bajando y bajé más al hacer ayunos, me hacían sentir mareada y sin fuerzas, pero por una parte los amaba. ¿Todo mejoró? No, mi peso fue/es algo que me jode día a día, odio aveces no tener la suficiente fuerza para controlar las ansias de estar mascando algo, y es terrible.
Recuerdo cuando en un programa peruano algo como La Rosa de Guadalupe pasaron un capitulo de una chica que buscó "¿Cómo ser anorexica?" en internet, y empezó con todo eso, no pensé nada, mi mamá dijo "Hay Sweetheart, esas chicas son tan tontas, no creo que tu hagas eso, ¿Verdad?" la miré y le di toda la razón, argumentando muchas cosas como "sí, ¿quien va buscarse a la muerte?" al último de la historia esa chica murió por tomar muchas pastillas adelgazantes o inhibidoras del hambre, no sé, no recuerdo.

De niña era gordita, nunca fui la delgada del grupo de amigas, nunca, y eso ahora que lo recuerdo me da mucha tristeza,  mi mamá decía con mi abuela "ojalá no sea gorda de grande" blahblahblahblah... Y mi otra abuela, "denle de comer esta en pleno crecimiento". Uff... gracias.

Así empezó, y no concluirá.